jueves, 29 de marzo de 2007

"LA PATRIA TE NECESITA, LAS FUERZAS ARMADAS TE NECESITAN, EL GOBIERNO TE NECESITA, TODOS TE NECESITAN. DALE, BO."


¡¡¡A LA CARGA DIJO VARGAS !!!!
" El pueblo quiere saber de que se trata, las circunstancias hacen que ejerza la Primera Magistratura del país, como Presidente de la Nación, representando a todos ustedes... Acá están reunidos obreros, empresarios, intelectuales, todos los órdenes de la vida nacional, en unión nacional en procura del bienestar del país y su dignidad. Que sepa el mundo, América, que un pueblo con voluntad decidida como el Pueblo Argentino:
SI QUIEREN VENIR QUE VENGAN LES PRESENTAREMOS BATALLA".

(parecen declaraciones de Kirchner pero no, fueron de Leopoldo Fortunato Galtieri)

Todo esto viene, (porque se nos viene) para presentarles los comentarios sobre un libro de Santiago Varela, Argrntino, humorista y que a continuación transcribo tal cual salio en Freeway

El oportunismo requiere de cierta sensibilidad, pero, sobre todo, de mucha rapidez. Así procedió Santiago Varela, humorista y guionista argentino que escribió La Guerrita, un libro de ficción en el que relata una guerra entre Uruguay y Argentina, a raíz, ni que hablar, del conflicto ocasionado por las plantas de celulosa.
Varela, que entre otras cosas fue el último autor de los monólogos de Tato Bores en televisión, apela con inteligencia a todos los clisés rioplatenses –en conjunto y por separado- para imaginar una confrontación bélica absurda e irónica, tanto como los hechos que definen al conflicto real, que todavía no es guerra propiamente dicho, pero que, con las recientes declaraciones de Kirchner, en cualquier momento se larga la piñata generalizada.
Con el crédito concedido a Botnia por el Banco Mundial, la ebullición en Gualeguaychú tal vez supere en absurdo belicismo todo lo imaginado por Varela en La Guerrita, inclusive el secuestro de los restos de Gardel del cementerio de La Chacarita por parte de un comando uruguayo, la transformación del barco de pasajeros de Buquebús Eladia Isabel en buque de guerra, y los planes del Estado Mayor argentino de bombardear la playa Pocitos.
El protagonista de la historia, quien narra los hechos, es un cronista cubano americano, de nombre Diosdado Vargas, que es enviado a la zona de conflicto para cubrir los acontecimientos. La voz de este supuesto corresponsal de guerra es el hilo conductor de la historia.
Ahora sí, transcribimos algunos pasajes del libro La Guerrita, libro que pueden conseguir en cualquier librería amiga.
Sobre la génesis y las características necesarias de un piquete, Varela escribe:
Para ese entonces en la Argentina existía una verdadera tradición en materia de piquetes. No se sabe quién fue el que quemó la primera cubierta, ni qué automovilista reaccionó con la primera puteada, pero lo cierto es que con el aumento de la desocupación nació la idea del piquete”.

“Cualquier situación conflictiva era un buen motivo para cortar avenidas y autopistas, impedir a los otros llegar a algún lado o impedirles salir de ese lado. El piquete producía el efecto buscado cuando llegaban las cámaras de televisión y el conflicto se amplificaba. En esa época, un piquete que se preciara debía contar con algunos elementos básicos y comunes a todos.

a) Cubiertas viejas para ser quemadas. Si eran de camión, mejor. Si se conseguían de tractor, un lujo.
b) Dos bombos como mínimo o un bombo y un redoblante, pero un bombo golpeado con un trozo de manguera era imprescindible.
c) Si estaba previsto que el corte durara muchas horas o todo el día, había que proveer una parrilla para los choripanes y/o una olla popular con el tradicional ‘pucherete’.
d) Piedras y cascotes de distintos tamaños, que tanto podrían servir para bloquear la calle como para tirárselos a la policía sin culpa ni remordimiento, porque ellos tiraban con gases y balas de goma y/o plomo”.
En la escalada de provocaciones, La Guerrita propone una bravata que apela a una clásica disputa entre uruguayos y argentinos, que nos une y separa con la misma intensidad, Carlos Gardel, “el zorzal”. Entonces, Varela imagina a un comando uruguayo afanando los restos de Carlitos del cementerio argentino de La Chacarita:
“A las 8.14 hs. De la mañana del 24 de junio de 2007, el canal de noicias argentino Crónica Televisión interrumpió su transmisión desde el Mercado de Hacienda de Liniers y envió al aire un cartel con letras amarillas sobre fondo rojo que, en tamaño catástrofe, anunciaba: ‘SE AFANARON A GARDEL’.
Ese día era el aniversario de la muerte del popular cantante. Una jornada de veneración para muchos porteños que se daban cita frente a la bóveda que contenía sus restos en el cementerio del barrio Chacarita, en Buenos Aires. Pero esa mañana todo había sido distinto. Al llegar sus seguidores, se encontraron con el lugar vallado y con decenas de policías que se movían por los alrededores. La noticia que circulaba entre los presentes era que durante la noche habían robado los restos de Gardel, y se adjudicaba el hecho a un grupo comando uruguayo”.

“(…) Periodista: ¿Es cierto que la pista principal para suponer que se trató de un grupo oriental es que en las cercanías se encontró un envase de yogur de vainilla marca Conaprole?
Comisario Seisuñas: De frutilla… pero de eso no puedo adelantar nada por ser parte del sumario”.

La sátira del presidente Kirchner es permanente, y Varela la construye exaltando los vicios del mismo, pulsando sobre los ribetes demagógicos, populistas y oportunistas del primer mandatario argentino. La siguiente escena transcurre en la Casa Rosada, con un Kirchner preparado para liderar la guerra:

“La sorpresa con que nos encontramos los invitados y periodistas fue que el presidente ingresó en el Salón Blanco vestido con un uniforme militar de fajina, pistola al cinto y un rifle AK 47 en bandolera. Detrás de él estaban Ginés González García adentro de un uniforme dos talles más chico y con un casco que no le entraba, los Fernández, también vestidos de soldados, con ramitas en la cabeza, y las ministras Felisa Miceli y Nilda Garré con las caras pintadas para camuflaje en unos tonos verde musgo, marrón incienso y rosa pálido”.

Y el discurso del presidente Kirchner a la nación termina de la siguiente manera:
“(…) Compañeras y compañeros, ustedes ven que estamos vestidos de verde patria. Esto no es broma, esto no es joda. Yo personalmente, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, en caso de no recibir la reparación y las disculpas necesarias, me pondré al frente de las fuerzas de tierra, mar y sierra y con mi voluntad indómita y mi nariz filosa señalaré la ruta del triunfo y, con toda la furia pinguinística, haré sonar el escarmiento. Compañeros, ¡hasta la victoria siempre.

Concluyó (Kirchner) con una especie de graznido mientras disparaba ráfagas con su AK 47 provocando que el público, doña Gumersindo y los propios granaderos se zambulleran cuerpo a tierra”.
Por último, vaya un pasaje del libro referido – de los tantos que hay – al ejército uruguayo y los tupamaros, y al reclutamiento emprendido para enfrentar la guerra con los hermanos de la vecina orilla:
“Los militares uruguayos, que salvo durante la dictadura de los ’70 siempre se habían sentido marginados en un país sin servicio militar ni grandes presupuestos de defensa, hoy le hacían sentir a la sociedad que se estaban convirtiendo en un sector más importante que el de los maestros.
Con el fin de aumentar el número de efectivos, el gobierno realizó una campaña de reclutamiento bajo el lema:

LA PATRIA TE NECESITA, LAS FUERZAS ARMADAS TE NECESITAN, EL GOBIERNO TE NECESITA, TODOS TE NECESITAN. DALE, BO.

Conocedores de que había muchos jóvenes pertenecientes al Frente Amplio a quienes les daban cosquillas en el estómago ingresar en el Ejército, de común acuerdo con Eleuterio Fernández Huidobro, habilitaron una ventanilla de reclutamiento para la creación de un nuevo cuerpo militar: la Brigada Tupamara, con Huidobro como comandante en jefe. Dado que esta iniciativa no podía justificarse con el fin de defender el capital internacional finlandés y español, el comando de la Brigada Tupamara centraba su razón de ser en el perfil imperialista de los porteños que intentaban hacer prevalecer sus intereses sin respetar la soberanía uruguaya”

12 comentarios:

wintermute dijo...

Se ve que esta muy bueno el libraco!!! lamentablemente creo que no esta tan lejos de la realidad; conociendo la tradicion argentina para estos exhabruptos y otros absurdos de nuestro continenete, como la famosa "guerra del futbol" entre Honduras y El Salvador.

saludos

Ay Rocío... dijo...

A mi me cansa esto de las guerras, pseudo guerras, guerras santas, guerras por aguas, guerras por tierras.
Digo yo (con mi pensamiento precario) poruqe no se ocupan cada uno de sus respectivos deberes? demasiado que hay a algunos que no les alcanza el día para todas las responsabilidades que tienen...

Soy Argentina, no lo puedo negar... pero la idioincracia de la cultura argentina es asi... (ojo, yo vivo en el interior, no soy porteña, tampoco es para desmerecer a los porteños, pero muchas veces no dejaron mal parados.)

He dicho... y me mezcle un poco... soy asi...


Ah el IQ me dio 110, estoy dentro de lo normal :S
Saludos!

Gentleman dijo...

Yo espero que esto del libro no sea un adelanto de nada, aunque alcanza con escuchar a algunos para darse cuenta que hay que poner un frenito al "fanatismo", y que alguno ponga la cabeza en remojo, los movimientos de ejércitos en la frontera (para no se que cosa) es lamentable, y como dijo Peron "cuando uno saca a los militares de los cuarteles , sabe cuando los saca pero no sabe si los entra" o algo asi.

Bugman dijo...

Muchachos, quédense tranquilos que con la política del estrábico que tenemos en esta margen del río, las diezmadas, disminuídas y desmanteladas Fuerzas Armadas argentinas a lo sumo podrían conquistar "La Pasiva". Y eso si no hay muchos clientes que se opongan.

Gentleman dijo...

JA JA JA JA , Muy bueno Bugman, la pasiva ya esta detonada! por la DGI
saludos.

Anónimo dijo...

Yo lo leí y me pareció muy divertido el libro de Santiago Varela. Da para leerlo.

Bugman dijo...

En serio???? Y ahora adonde voy a comer chivitos canadieneses???

Gentleman dijo...

Cande, ¿en serio lo leíste? pense que solo estabas para la lectura "rosa"
Bugman , los chivitos ya estan masificados en uruguay , no te preocupes vas a poderlos comer en cualquier resto del pais, eso si, sin esa mayonesa especial con formula secreta de la pasiva.
abrazos.

wintermute dijo...

mostaza gentle, mostaza.

saludos

Gentleman dijo...

cierto! Winter, cierto!.

Lucy in the sky with diamonds dijo...

No he tenido el placer de leer el libro.
Lo voy a tomar en cuenta.
Supongo, que lo voy a conseguir.
Saludos,
Lucy.-

Unknown dijo...

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