Sarkozy contra la Francia conocida, retorcede 3 casilleros
"El presidente francés, Nicolas Sarkozy, desafía a la Francia del bienestar con su «nuevo contrato social» y su «revolución cultural» para la Administración. Lo hace cinco meses después de llegar al Elíseo y quiere resultados para fin de año. Debajo de estas dos grandes marcas para el diálogo entre sindicatos, Gobierno y empresarios, Sarkozy propone contratos y despidos más flexibles, trabajo después de los 65 años y el fin de los regímenes especiales de la Seguridad Social. Enfrente tiene a los sindicatos, con baja afiliación pero mucha experiencia en movilizaciones, y al «comité de respuesta», que reúne a los nueve partidos de izquierdas, separados en las elecciones pero unidos para responder desde la oposición a lo que califican como «la más vasta ofensiva antisocial en 50 años»."
El ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, tiene dos semanas para reunirse con los sindicatos y «armonizar» lo que, según Sarkozy, «produce más injusticia que justicia». Ha de hacerlo empresa por empresa -divide y vencerás-, y tampoco será fácil. Hay regímenes especiales centenarios. El del Banco de Francia es de 1808. El de los oficiales de notaría, de 1937. La tradición entera del Estado viene de Jean-Baptiste Colbert (1619-1683), ministro de Luis XIV.
¿Qué significa «armonizar»? Ajustar a la baja: que esos regímenes especiales se equiparen a los de los funcionarios, que cada vez se ajustan más a los del sector privado.
Sarkozy quiere que sus paisanos trabajen más años. «Es falso afirmar que mantener a un trabajador de 55 años disminuye las perspectivas de empleo de un joven». Lo que produce es «riqueza productiva». «Si la proporción de trabajadores de 55 a 64 años fuera similar a otros países europeos, «¡tendríamos 800.000 trabajadores más!».
Las prejubilaciones serán duramente gravadas. Le urge acabar con la posibilidad de que los trabajadores de empresas públicas de transportes y electricidad, parlamentarios y empleados del Banco de Francia y del Teatro Nacional puedan jubilarse a los 50 años.
Se favorecerá a las empresas y trabajadores que decidan extender el trabajo después de los 65 años y se promoverá la actividad para mayores de 55.
Aca en Uruguay ya aparecieron los seguidores de estas políticas, bueno... aparecieron es una forma de decir , siempre existieron, estas políticas que el presidente Frances quiere aplicar hoy , aca en Uruguay ya se habían empezado a aplicar en los años 90` y asi nos dejaron, la europa que muchos aca se llenan la boca de modelo ejemplar a seguir, no es la de Sarkozy, es la que este tipo esta derrumbando. Ojala le dure poco y no contagie.